viernes, 22 de abril de 2016

SE HA DEGRADADO EL BDSM?


Por motivos de la vida y el querer, yo ya estoy retirado y, como cantaba mi antaño admirado Joaquín Sabina “sólo robo y mato/ por necesidad”. Pero claro, que si tienes amigos del tema con los que quedas, que si estás en alguna red social, que si al fin y al cabo “es mi naturaleza”, como diría el alacrán, que si quien tuvo retuvo, que si…en fin, que todavía tengo chicha para sacar temas “actuales” y pontificar de ellos con cierto conocimiento de causa. Aunque aclaremos que tener o no esto último no es motivo para dejar de decir lo que sea, que estamos en internet y para eso es mi blog.

 

La cosa es que una de las quejas más habituales que oigo a amigos y conocidos del tema es que el bdsm se ha “degradado”. Que si l@s sumis@s prometen entrega eterna y luego están tonteando con tropecientos por ahí. Que si las profesionales de ahora son prostitutas convencionales sin idea de sado que ofrecen ese servicio a ver si pica algún pardillo. Que si ahora cualquiera descubre esto en dos días y al tercero ya pontifica como si llevara toda la vida en ello. Que si vemos a los roles y no vemos a las personas. Que no hay respeto, ni protocolo, ni espera. Que buscamos la inmediatez y el momento, no la sabiduría. Que el otro día vieron en no sé qué club de bdsm a una pareja follando, así, tal cual, como el fundador levantase la cabeza se volvía a morir. Que la peña lo que quiere es folleteo con algo de atrezzo y ya se hace pasar por mega lo que sea.

 

Interesante tema que ya hemos abordado alguna vez pero que no está de más actualizarlo. Sin embargo, diré que la conclusión general que saco se puede resumir en el tradicional refrán popular de “cada uno cuenta la feria según le va”.

 

Como siempre, vayamos por partes;

 

Cuando decimos que algo se ha degradado es que algo era inmaculado y se ha transformado a peor, no? Como si la BBC se hubiera convertido en televisión española con el paso del tiempo. Sin embargo, yo puedo hablar de 20 años a ésta parte y todo lo que he descrito en el párrafo anterior…ya pasaba.

 

Profesionales sin puta idea de sado? Ya he contado que mi primera sesión fue con una tipa en bambas que pensaba que sado era meterme un cacharro por el culo. Gente vainilla que busca atrezzo para follar? Si no tuviera prohíbido contar los secretos de mi prisión, podría una historia narrar con cuya más leve palabra os encogería el alma. Sumisas/as tonteando? Quién esté libre de pecado, que tire la primera piedra. Gente sin idea pontificando? Uff…no me hagáis hablar.

 

Quizás este tema denote la edad de cada uno. Es un poco el abuelo cebolleta diciéndole a los jóvenes “una guerra tendríais que pasar”. Enseñaré mis cartas desde el principio; yo no creo que se haya degradado, porque el bdsm que yo conocí hace 20 años tampoco era la repera. Quizás esa pureza se daba hace 30 años, pero puedo afirmar que no hace 20. Y respecto a esos 20 años… sí que creo que ha “mutado”, o evolucionado, hacia otra cosa diferente y que hablar de bdsm se queda un tanto corto. Quizás haya que decir que hay muchos bdsm, y todos están en éste. Lo que hay que hacer es encontrar alguien que tenga la misma concepción que nosotros del tema.

 

Pongámosnos en perspectiva; Hace 30 años….había una entrega infinita? Pues yo era un pre púber, pero entre lo que recuerdo y he podido deducir había…nada. Es decir; si tenías éstas fantasías…qué hacías? Mirabas el periódico en contactos y concertabas una cita con una profesional. Era mejor esa profesional de entonces que las que hay ahora? Pues no sé, deduzco que sí, porque estaba especializada y ese servicio no lo ofrecía cualquiera, pero no dejaba de ser un servicio que costaba una pasta. Había gente del tema? Seguro, pero…cómo se conocían? Mirando quién había cogido en la biblioteca el libro “Historia de O”, cuando había fichas que lo decían y no programas informáticos?

 

Que si, el que sentía estas fantasías se lo curraba para aprender qué eran, no tenía más remedio que tener paciencia a ver si se algún siglo se topaba con alguien que le comprendiese…sí, hacía un esfuerzo y valoraba lo poco que conseguía, aunque fuera una revistilla sobada de tres al cuarto. En ese sentido, la gente que llegaba era “pura”. Tenía estas fantasías, y quería lamer botas, no coños. Había una sensación de “trascendencia”.

 

No dudo que el sumiso que encontraba Ama la respetaba sin tontear. No dudo que la sumisa que tenía Amo vivía en su mundo secreto de entrega, tipo historia de O. No dudo que las profesionales eran reverenciadas y tenían clientes fijos que pagaban lo que pedían, y había una relación de respeto recíproca. No dudo de todo eso, pero…es todo eso mejor? O cuanto menos…suple los inconvenientes que hemos hablado?

 

En esto que aparece internet y de repente….todo se banaliza. Gente que siente estas fantasías pueden conocer a alguien afín, ver cienes y cienes de gigas de fotos e información. Gente que no conoce estas fantasías un día entra en un chat y les suscita curiosidad. Y como si esto fuera poco…aparecen además LOS MUNDOS DE GREY, como best seller estelar. Y además….pues vivimos una época de liberalización sexual en el Occidente Cristiano y nadie se escandaliza ya por nada. Aparte, tenemos apps, páginas, redes, grupos, whassaps y demás cosas tecnológicas que posibilitan todo. Ey! Incluso antes un látigo costaba la torta un pan en cualquier sex shop de mala muerte (y eso si lo encontrabas) y ahora venden kits sado en los chinos tirados de precio.

 

Yo tengo muy buenos recuerdos de cuando encontraba en EL JUEVES algún dibujillo bdsm o similar y me mataba a pajas con él. Pero qué quieren que les diga, prefiero poner en google “vídeos bdsm” y no acabármelos en 15 vidas.

 

Como hemos dicho alguna que otra vez en este espacio, el bdsm ha dejado de ser un círculo cerrado a ser algo abierto (con matices, por supuesto). Y eso incluye que en cierta forma se “baje” el nivel. Muchas veces se ha disfrazado este rebaje con algunos términos; que si no es bdsm, si no kínder; gente que abraza algunas prácticas sin entrar en temas de roles ni protocolos, simplemente porque es sexo no convencional y les mola. Para un ratito, claro, pero les mola.

 

En todo caso, en ese sentido sí que los  más viejos del lugar pueden decir que ha habido una cierta “degradación” del bdsm. ¿Es lo “kínder” bdsm? Bajo mi punto de vista NO, pero no por ello deja de ser algo legítimo. Pero con kínder o sin kínder….es mejor o peor el bdsm ahora que en tiempos pretéritos?

 

Pues creo haber comentado ya alguna vez mi punto de vista; es una época fabulosa y simplemente hay que buscar la selección entre afines. Por poner un ejemplo; ahora que los pobres podemos ir a esquiar…se ha devaluado ese deporte? Pues aquel que se podía permitir el lujo de ir a Andorra cada año dirá que ahora está masificado y que vienen familias a pasar el finde y hacer el pato, que antes sí que se esquiaba bien y con clase y tal. Pero…no es mejor que todo asalariado pueda ir si quiere, aun privándose de lo que sea, un fin de semana a la nieve?

 

¿No tiene el mismo derecho a disfrutar aquel/lla que quiere unos azotitos para calentarse que aquellos que nos da igual el sexo convencional y consideramos los azotes una forma de sexo en sí misma? ¿Los segundos debemos tener superioridad moral? No, simplemente debemos conocer a alguien que tenga la misma concepción.

 

Los tiempos cambian y hay que asumirlo. Antes una película se estrenaba en el cine de la capital. A los 6 meses llegaba a los cines de la periferia. Al año, se editaba en VHS y estaba disponible en los video clubs. Con suerte, a los 5 años la daban en la tele de estreno. Ahora una película se estrena y la semana de antes ya está circulando en internet. Las nuevas generaciones están acostumbradas a la inmediatez.

 

Conforme más gente conozca estos mundos y los practique, sea en el grado que sea, mejor para todos. Mientras más seamos, más reiremos. Mientras más gente haya, más posibilidad de encontrar a alguien afín. Mientras más conocimiento, menos miedo. Mientras más normalidad, mejor para todos.

 

En conclusión; bajo mi punto de vista el bdsm no se ha degradado. Ha mutado a otra cosa más amplia y menos uniforme. El abanico es más grande y lo que hay que hacer es encontrar a alguien afín que quiera lo mismo que nosotros. Hay más posibilidades que nunca, más información que nunca, y lo único (que no es poco) que debemos hacer es filtrarla bajo nuestro propio matiz.

 

Me acuerdo de una profesora que tenía que decía que ella se contentaba con que todo el mundo saliese de bup sabiendo leer y escribir. Porque escribir sabiendo lo que se escribe y leer sabiendo lo que se lee no es tan fácil. En cierta forma en estos tiempos pasa un poco esto.

 

Y esto es todo por hoy. El próximo tocho no sé de qué irá pero será muy interesante también. Hasta entonces…tengan cuidado ahí fuera.

sábado, 16 de abril de 2016

LLUVIA DORADA


-Oye, Bitelchús, que no se me ocurre nada sobre lo que escribir.

-Por qué no hablas de la lluvia dorada?

-Y qué digo? Que es como la coca cola pero con sabor a meado?

-No hombre, mira…

 

Y así es como empieza este emocionante post, que versa sobre el poco estético (o sí?) tema de la lluvia dorada. Lo cierto es que hablando con Amo Bitelchús vi un par o tres de cosas que me ampliaron el tema y aunque no inventaron la pólvora, tienen su aquel.

 

Vamos a ello;

 

Diremos lo que es la lluvia dorada un poco así en bruto, por si hay alguien nuevo en este mundo; es aquella práctica que consiste en que la parte Dominante se mea en la parte sumisa, con la opción además de que ésta se trague el líquido (aunque no es requisito indispensable).

 


Puesto así en plata parece algo un tanto…er…sucio, grosero, escatológico, insano, de mal gusto. Como una de esas cosas que dan un tanto de repelús inicialmente, como si fuera uno de esos límites que mejor no traspasar. O al menos eso es lo que pensaba yo en mis inicios, hace trillones de años.

 

Evidentemente, beber desechos corporales de alguien no es que sea el sumum de la higiene. Si no conocemos a la persona, a saber qué bacterias tiene allí metidas y qué nos puede provocar.

 

Recuerdo mi primera lluvia dorada; fue con una profesional llamada “La Mary” de la que he hablado aquí alguna vez (una, en concreto). Me dijo “te gustaría que te meara?” y yo no estaba seguro, pero estaba en ese momento tan poseído, tan dentro de la sesión, que le dije “oye, pues sip”. No tragué nada y me pasé tres días comiéndome la olla por que el líquido salpicó a mi retina sin querer y a ver si me había contagiado a saber qué a través de ahí, finolis que es uno. Pero la recuerdo con satisfacción. Por cierto; supe después que la orina no transmite el VIH, así que pude respirar tranquilo.

 

Bien…qué me hizo vencer el miedo? El morbo, por supuesto. El morbo es un impulso bastante potente del que no se habla todo lo que se debiera, he de añadir. Pero asociado como el morbo…la sensación de que la lluvia dorada es el sumum de la humillación. Es decir; dentro de estas prácticas nos da morbo el ser vejados y humillados. Y es en este contexto que dentro de este mundo de locos y pervertidos esta práctica adquiere una dimensión propia; el sumum de la humillación es ser meado/a por el/la Dom. La degradación absoluta, el recibir los deshechos corporales, el ser un mero wc humano ante lo más asqueroso.

 


Por eso es normal habitual (o lo era, porque ha cambiado tanto el bdsm en estos tiempos convulsos que ya no sé decirlo) que el/la sum acompañasen siempre al lavabo al Dom.

 

Al hilo de esto no me resisto a contar una anécdota; estaba yo en el Zurich de Barcelona con mi por entonces Ama (ya sabéis, aquella de nombre Zoe que no quiere que se la nombre) junto con un grupo de gente del tema. Ella cogió un vaso de cristal, fue al lavabo…y ya os podéis imaginar el refresco con el que pasé la tarde.

 

Al hilo de esto hay otras cuestiones, como…vale, y una vez tragado el meado…se dejan los besos a un lado o esto cómo funciona? Pero digamos que estas cuestiones son muy personales y cada pareja las ha de resolver por sí misma….no voy a entrar.

 


En principio el tema de la lluvia dorada quedaría un poco aquí porque en verdad no hay gran cosa más que añadir. Bueno…es sano practicarlo? Pues según lo leído por ahí, no es una práctica peligrosa (recordad; no os fieis de todo lo que leéis en internet, no quiero responsabilidades). Es cierto que la orina tiene bacterias y tal, pero si conocemos a la persona y sabemos que ésta es gente de bien sin enfermedades importantes, tampoco pasa nada pues el nivel de que pase algo es bastante bajo. De hecho, investigando un poco el tema he dado con páginas donde aconsejan beberse la propia orina para prevenir el cáncer y demás cosas un poco esotéricas, pero nos hacemos una idea. Ahora bien; si no la conocemos lo suficiente, como me pasó a mí con La Mary, pues con que nos eche el líquido encima ya vamos apañados…que tampoco hay que hacerlo todo en un día.

 

Hay quien defiende esta práctica diciendo que al ser algo muy íntimo implica una mayor conexión con la pareja. Yo la primera vez la hice con una prostituta, así que no sé si mi experiencia es válida. Pero si puedo afirmar que cuando la he hecho con mi Ama (de aquel entonces, pues sólo la he practicado con esta persona) sí que he tenido esa sensación. También leo por ahí que es una fantasía recurrente no sólo dentro del ambiente bdsm, sino en parejas “convencionales” que les da morbo esta práctica y no necesariamente entran en juegos de látigos, collares y demás berenjenales.

 

De hecho, recuerdo que en una cena de gente del bdsm alguien se llevó a su prima o algo así, que no era del tema pero estaba abierta a todo y tal. Hablando con ella, recuerdo que me dijo que nunca había practicado bdsm ni sabía lo que era exactamente (tiempos antes de los mundos de Grey) pero que sí había hecho cosas como mearse encima de él en la ducha o similares que entraban en el pack.

 

Otra cosa es la práctica del “scat”, que viene a ser lo mismo con aguas mayores. Bueno, no necesariamente aguas, ya me entendéis. Personalmente, es una práctica que me repugna, ya que las haces son….deshechos diferentes. En primer lugar, el sentimiento de repulsión y asco es mucho mayor, y en segundo lugar la posibilidad de transmisión de bacterias y parásitos también. Yo no podría con la coprofilia, ni siquiera con que me lo echasen encima….pero bueno, quién soy yo para juzgar? Si acaso es un tema que podríamos retomar otro día, pero valga ésta nota para únicamente decir que considero que es una práctica muy diferente de la lluvia dorada, pese a que tenga elementos colindantes. En todo caso hago constar que para mí está descartada, que uno es vicioso pero tiene sus límites, así que por mucho que Angelina Jolie insista no me voy a comer su mierda, que será de Angelina Jolie pero es mierda igual. Ni siquiera tenerla en el cuerpo…O bueno, depende, si es Angelina….

 

Bueno, el tema iba a quedar más o menos aquí cuando el amigo Bitelchús me dio un apunte bastante interesante del mismo; no es lo mismo la lluvia dorada a una sumisa que a un sumiso.

 

-Hombre, claro que no es lo mismo. El chorro sale por diferente sitio, pero aparte de eso las connotaciones y tal es lo mismo…

 

Pero tras una parrafada que me veo incapaz de repetir me convenció de que, efectivamente, no es lo mismo ni es igual. Intentaré resumirla;

 

La diferencia estriba en la percepción de la higiene. Normalmente, la mujer da una mayor importancia a la higiene, la limpieza, que el hombre. Escribo esta frase y tengo miedo de que una feminista radical me mate a hachazos, pero espero que la gente de bien que lee esto se haga una idea de la generalidad que quiero decir. Por norma general, una mujer reacciona de forma más visceral ante un “anti estímulo” por falta de higiene. Le corta la líbido. Mientras un hombre, con tal de follar, le da igual si la mujer se ha duchado o no en tres días. Ergo por esta regla de tres para una sumisa el recibir una lluvia dorada tiene un “plus” extra de humillación, degradación y entrega. No sólo se siente humillada, sino que rompe sus propias barreras de percepción de higiene y limpieza.

 

Interesante apunte que dejo aquí. Para acabar el tema, y en homenaje a la recientemente fallecida Chus Lampreave, pongo el vídeo de PEPI, LUCY, BOOM Y OTRAS CHICAS DEL MONTÓN donde la amiga se prestaba a recibir la lluvia nada más y nada menos que de un tal ALASKA, en esas cosas de los inicios de Almodovar y la movida y tal. Para que veamos que al fin y al cabo estas cosas no son tan raras y han existido desde tiempo inmemorial.

 

El próximo tocho estoy dudando si irá sobre la degradación actual del bdsm o sobre otra cosa, pero vaya de lo que vaya seguro que será muy interesante. Hasta entonces ya saben…tengan cuidado ahí fuera y sean buenos o malos en su justa medida.